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Acabamos de conocer el balance de mortalidad en carretera de este año: 1.200 personas se han dejado la vida en accidentes en vías interurbanas. Un dato demasiado doloroso.

1.200 personas fallecen en accidentes en vías interurbanas

Gregorio Serrano, Director General de Tráfico, ha confirmado los peores datos: la siniestralidad vial ha aumentado en 2017 respecto a años anteriores. Todos estos datos son relativos a accidentes en vías interurbanas, pues no tienen en cuenta las personas que han fallecido en zonas urbanas.

Antes de nada: respeto y apoyo

Hay muchas formas de decirlo: en seguridad vial estamos peor que antes; nuestras carreteras son hoy día más inseguras que en años pasados; etc. Pero antes de nada, queremos dedicar unas palabras a esas familias que hoy se han sentido aludidas. A esas personas que cuando piensan en 1.200 no se les viene más que la cara del familiar que han perdido. Para las víctimas de accidentes y sus familias nuestro respeto y apoyo incondicional; recordándoles que disponemos de un servicio de asesoramiento gratuito para orientarles en todo lo que necesiten a nivel psicológico, legal y social.

Nuestro teléfono gratuito para víctimas y familiares 900 90 77 11

Un balance más que negativo

A día de hoy, con los datos provisionales a 24h que publica la DGT (Dirección General de Tráfico) hay 1.200 víctimas mortales: 39 más que el año anterior, que a su vez fue nefasto. En 2016 fallecieron 1.161 personas.

Los datos agregados de los dos últimos años indican que a día de hoy podemos decir que la mortalidad vial ha aumentado en 2017 un 6% respecto a 2015. Una tendencia que implica un fracaso de las políticas viales y que no se puede achacar siempre al aumento de los desplazamientos.

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Si bien reconocemos que la DGT tiene limitaciones en algunas de sus competencias, por ejemplo, no tiene potestad sobre las carreteras autonómicas o sobre la renovación del parque móvil; es plenamente capaz de ejecutar distintas iniciativas que paliarían, al menos, esta lacra.

Puntos clave para mejorar la seguridad vial en España

Partimos de la base de que la seguridad vial y los accidentes de tráfico han perdido vigencia social. Los accidentes ya no son un tema que preocupe ni alarme en exceso; y por ello, al no existir una demanda social tácita, los políticos no tienen prisa por solucionarlo. La DGT debe volver a liderar iniciativas eficaces involucrando a los distintos sectores sociales.

 

Estas son algunas de las principales medidas que consideramos necesario aplicar:

  • Poner en marcha medidas para el control de la velocidad. Por ejemplo, homogeneizar la velocidad máxima permitida en las carreteras secundarias. Apostamos por un límite máximo de 90 km/h.;
  • Actualizar la obtención del carné de conducir: el método de obtención debe adaptarse a la conducción actual y en la medida de lo posible a la que está por venir. Los vehículos de ahora no tienen las mismas características ni posibilidades que los fabricados hasta el momento. Existen además distintas tecnologías de ayuda a la conducción y de mejora de la seguridad que muchos conductores/as desconocen y no aplican en su vida diaria.
  • Mayor vigilancia física para reducir el uso del teléfono móvil: pues es una de las principales distracciones y en la práctica es difícil de controlar;
  • Más inversión para mantenimiento y mejora de las infraestructuras: es necesario terminar con los TCA (Tramos de Concentración de Accidentes) o Putos Negros.
  • Endurecer los delitos contra la seguridad vial;
  • Promover la educación vial y concienciación en todos los sectores de la sociedad con campañas segmentadas y más formación.
  • Por último, de cara a paliar las devastadoras consecuencias de los accidentes de tráfico: asegurar la atención integral gratuita para víctimas de accidentes y la mejora de la asistencia a este colectivo. También la revisión del nuevo Baremo de indemnizaciones por el cual se ha perjudicado a la gran mayoría de accidentados: los heridos leves.